Extracción ecoguiada
Hoy os presentamos una rotura de fibras en el gemelo interno.
Esta lesión se conoce como el síndrome de la pedrada, ya que quien la sufre nota como si le hubieran tirado una piedra desde detrás. Es frecuente que en este tipo de lesiones se produzcan hematomas de grandes dimensiones, estos se quedan depositados entre la fascia (envoltura) que separa el gemelo del soleo.
Para su diagnóstico la prueba de elección es la ecografía. Cuando detectamos estos sangrados internos es aconsejable su evacuación por parte de un traumatólogo o médico deportivo, así se evitan problemas vasculares secundarios, que se enquiste el hematoma y que la cicatriz sea mayor de lo deseado pues en un futuro puede ser dolorosa y limitar la actividad del paciente, además de ser un factor de riesgo mayor de recaídas.
Una vez controlado este aspecto, nuestros esfuerzos se centran en mejorar la calidad de la cicatriz con ejercicios controlados y pautados por nuestros fisioterapeutas hasta llegar a la fase de reincorporar a nuestro paciente a su actividad física habitual.